La gran mayoría de personas en el mundo, viven vidas muy parecidas y muy monótonas, dedicamos muchos años de nuestra vida para estudiar, después buscamos las oportunidades laborales, tratamos de escalar en la empresa y ser felices con nuestra familia.
¿Eso es todo lo que hay en la vida?
Parece que vivimos sólo para nosotros mismos y los nuestros, preocupados por crecer, por lograr más, por encerrarnos en la burbuja de nosotros mismos.
Yo admito que también pensaba igual, quería estudiar mucho, sacar mi carrera, mi maestría, trabajar en una super empresa, escalar y tener una gran posición, tener mi vida profesional completa y una familia feliz. Pero después del accidente, comencé a pensar diferente, me di cuenta que existen muchas personas, al igual que yo, que no tuvimos la «suerte» de tener una vida «normal» y para lograrlo necesitamos esforzarnos mucho más que los demás.
Me di cuenta, que cada quien sólo se preocupa por ellos mismos y comencé a pensar que nosotros podemos ser la diferencia, nosotros podemos ser la voz de aquellos que no pueden hablar, de aquellos que están aterrorizados por su realidad, de aquellos que ya que no quieren luchar. Recuerdo que una noche me sentía triste, agobiado por el accidente y entre mis lágrimas, sentí en mi corazón escribir en un papel mi propósito de vida: Ayudar a otras personas a creer en ellas mismas.
La palabra EXTRAORDINARIO me gusta mucho, significa hacer algo más que lo ordinario, más que lo común. Si queremos dejar una huella en éste mundo, tenemos que hacer algo único y especial, y hacerlo lo antes posible, porque la vida es muy corta.
¿Quieres ser ORDINARIO ó EXTRAORDINARIO?
